Putin crea una alternativa al G20
Rusia, junto con sus socios, está creando una alternativa al G20 y se prepara para lanzar un nuevo desafío a los Estados Unidos. Se trata de una expansión significativa de BRICS. Parte de este proceso podría ser el encuentro del Presidente ruso, Vladimir Putin, con el Primer Ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, celebrada el 14 de junio en el Kremlin. Según los expertos, fortalecer los lazos con el Estado que está más cerca de las fronteras estadounidenses es otro paso hacia la destrucción del mundo unipolar.
Al dar la bienvenida al invitado cubano, el Presidente Putin señaló que “Rusia tiene una relación especial con la Isla de la Libertad”. “Nuestras relaciones se desarrollan, a pesar de las dificultades. Las sanciones ilegales en las que vive Cuba continúan desde hace décadas. Sin embargo, el pueblo cubano lo sobrelleva. Por nuestra parte, haremos todo lo posible para que nuestra cooperación económica ayude a superar estas dificultades traídas desde el exterior”, aseguró el líder ruso y transmitió saludos a su homólogo cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
En los últimos años, las relaciones entre Rusia y Cuba se han fortalecido, dicen los expertos. Según ellos, la conexión se debilitó un poco después del colapso de la URSS, pero el Presidente Putin está interesado en fortalecerla nuevamente.
Como explicó Dmitry Rodionov, Director del Centro de Estudios Geopolíticos del Instituto para el Desarrollo Innovador, durante varias décadas Cuba “fue una avanzada de la URSS en el hemisferio occidental”. “Después del colapso de la URSS, hubo un enfriamiento de las relaciones. Ahora nuestros países tienen intereses comunes en la construcción de un mundo multipolar. Además, Cuba está al lado de una hegemonía decrépita, y tiene una amplia experiencia en resistirla, enfrentando un mundo unipolar, estando en su epicentro.
Cuba ha estado bajo sanciones de Estados Unidos durante muchos años y tiene experiencia de victorias militares sobre los estadounidenses. Por lo tanto, fortalecer las relaciones con Cuba es una prioridad importante para Rusia en política exterior”, dijo Rodionov.
La oposición al mundo unipolar solo se intensificará en el futuro. Tanto Cuba como varios otros Estados ya han declarado su deseo de unirse a BRICS, una alianza de Rusia, China, India, Sudáfrica y Brasil. Por ejemplo, Argelia, cuyo presidente se reunió el 15 de junio con el presidente Putin. Hoy se supo que la Federación de Rusia apoyó la solicitud de Egipto para unirse a BRICS. Según el politólogo Rodionov, este formato (junto con la misma Organización de Cooperación de Shanghái, por ejemplo) se está convirtiendo en una alternativa al mundo unipolar.
Precisamente tales encuentros, como el encuentro de Putin y Marrero Cruz son las que forman parte de la formación de un mundo multipolar, asegura Natalia Makeeva, Subdirectora del Centro de Estudios Geopolíticos. La experta explica que BRICS es uno de los instrumentos de este proceso. “La entrada de nuevos países a BRICS se convierte en un proceso impetuoso. En cuanto alguien se integre a la organización, el proceso continuará. Siempre es difícil tirar la primera piedra. Pero cuando esto se hace, una ola de estas piedras vuela.
Según Aleksei Yaroshenko, Jefe del Centro de Asesoramiento en los Procesos Políticos, Putin siempre ha tratado de mantener buenas relaciones con Cuba. Y si la República se une a BRICS, será “una buena historia geopolítico y simbólicamente”. “En primer lugar, porque BRICS es una alianza reconocida en todas partes del mundo, incluidos países con diferentes sistemas políticos (Cuba se posiciona como un Estado socialista). En segundo lugar, el avance de BRICS hacia las fronteras de Estados Unidos también es bueno: los estadounidenses deben entender que BRICS es una historia en expansión y que tiene el potencial de incluir economías tanto grandes como pequeñas”, concluyó Yaroshenko.