Россия готова к технологическому броску в Латинскую Америку


Rusia quiere y puede cubrir las necesidades en diferentes nichos del mercado latinoamericano, donde las ofertas del gigante euroasiático se destacan por reunir unas características envidiables para sus competidores. Así quedó demostrado en el telepuente 'Moscú – América Latina 2021' celebrado esta semana entre las partes.
La actividad fue organizada por MOSPROM –entidad creada por las autoridades de la capital rusa a fin de fomentar las exportaciones de los productores locales– y por el Comité Nacional para la Colaboración Económica con los Países de América Latina [CN CEPLA] –organización rusa con peso en el tema de las relaciones con la región–, constituyendo un cara a cara del empresariado ruso, con responsables de las economías de varios países de Latinoamérica.
El acto central fue una sesión plenaria que sirvió para diagnosticar el estado actual de los contactos económico-comerciales y definir los nichos donde es bienvenida la entrada de la parte rusa, habiendo un gran camino por recorrer, según la directora general del CN CEPLA, Tatiana Mashkova.
"El intercambio comercial entre Latinoamérica con el Caribe y EEUU ronda los 800.000 millones de dólares. En cuanto al volumen del comercio bilateral con China, se trata de 324.000 millones de dólares anuales. Y en el caso de Europa la cifra es de 250.000 millones. En lo que respecta a Rusia, se trata de tan sólo 13.000 millones de dólares. Un impactante contraste que, al mismo tiempo, demuestra que existe un enorme campo de acción, tanto para las empresas rusas, como también para las latinoamericanas", manifestó, al subrayar la necesidad de "desarrollar las exportaciones no primarias, de productos de alta tecnología" hacia América Latina.
En este contexto, Mashkova enfatizó que Rusia sí tiene qué ofrecer, particularmente, sus soluciones digitales para una ciudad segura e inteligente, en el campo de la navegación, o la gestión del transporte urbano. También destacó las ofertas rusas en materia energética, tanto tradicional como renovable, así como en la farmacéutica, la agroindustria y la construcción, entre muchos otros temas.
Por su parte, el director del Instituto de Latinoamérica de la Academia de Ciencias de Rusia, Dmitri Razumovski, expresó que los exportadores rusos tendrían que aprovechar las oportunidades que se abren a raíz de procesos como los que se están dando en el seno del Mercosur, habiendo movimientos hacia una fuerte reducción de sus tarifas arancelarias externas. Algo que permitiría superar una situación en que "el comercio con Rusia ronda menos del medio por ciento de la totalidad del volumen del comercio exterior de América Latina".
Una situación que ya se está superando, indicó Ana Kuzmenko, vicedirectora del Departamento de Industria e Inversiones en Moscú, la ciudad líder en Rusia en las exportaciones de alto valor añadido, también al mercado latinoamericano.
"En 2021 estamos observando la recuperación de las relaciones comerciales ruso-latinoamericanas tras el estallido de la pandemia. En los primeros seis meses de este año el intercambio comercial entre las partes creció el 44,7% respecto al mismo periodo del 2020 y alcanzó los 818.000 millones de dólares, donde el 22,5% de este volumen recae sobre Moscú".
Según Kuzmenko, las exportaciones procedentes de la capital rusa rumbo a Latinoamérica rondaron más del 212.000 millones de dólares, donde más del 90% de los envíos lo constituyeron productos de sectores como el farmacéutico, el cosmético y el químico, al tiempo que crecen también las exportaciones agroindustriales.
Consultada por Sputnik sobre los socios clave de Moscú en América Latina, Kuzmenko señalo que los principales importadores son Argentina, México, Brasil, Cuba y Perú, observándose también el crecimiento de las exportaciones hacia Guatemala, Paraguay, Chile y Colombia. Asimismo, trasladó el interés de Moscú por participar en la implementación de proyectos de infraestructura, como los que se están dando en México y que tienen que ver con "autopistas, puertos, ferrocarriles, proyectos energéticos, así como los de suministro de agua y eliminación de residuos".
"Es algo que abre una excelente oportunidad para que Moscú pueda suministrar al mercado mexicano los equipos y materiales de construcción necesarios", dijo Kuzmenko.
Al respecto, el vicepresidente ejecutivo del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, Ciencia y Tecnología, Sergio Contreras, invitó a Rusia a participar en proyectos en sectores como "energías renovables, infraestructuras para el transporte, industria aérea, fabricación de ferrocarriles y minería, construcción, fertilizantes", así como todo tipo de maquinaria, "metales y productos metálicos", además de campo "aeroespacial y automotriz".
El embajador de Argentina ante el Kremlin, Eduardo Zuain, también abogó por diversificar las relaciones comerciales con Rusia.
"Tenemos que avanzar hacia un intercambio que prevea productos de valor agregado, y en ese campo es fundamental la ciencia y la tecnología, la transferencia tecnológica, las posibilidades infinitas que ofrece la Federación de Rusia en materia, por ejemplo, de industria naviera, de ferrocarriles, de infraestructuras también para el aprovechamiento de energías renovables y no renovables. En eso la Argentina está abierta a las inversiones, está abierta a este tipo de conversaciones", declaró.
A su vez, el viceministro de Comercio e Integración de Bolivia, Benjamín Blanco, se mostró satisfecho por cómo la cooperación con Rusia está impulsando el desarrollo tecnológico de la nación andina, en particular, en el tema nuclear. Además invitó a la parte rusa a participar en otros proyectos en suelo boliviano "como, por ejemplo, el litio".
"Lo que estamos buscando hoy por hoy son socios. Nosotros no buscamos patrones, buscamos inversionistas que estén dispuestos a industrializar los recursos naturales en nuestro propio país", recalcó.